1. Del monopolio a la diversidad monetaria

1.4. Sostenibilidad de la diversidad monetaria

1.4.4. Un cambio de valores

El cambio asociado a la corriente transformadora, la de las monedas complementarias, para que sea auténtico y sostenible en el tiempo debería ir de la mano de un cambio de valores. Éstos, como precursores de las creencias, las actitudes y, por tanto, las conductas, son los que garantizan la continuidad de las acciones humanas de un modo casi independiente del entorno.

Para ello, se debería pasar de sociedades patriarcales a sociedades matriarcales. Las sociedades patriarcales (asociadas al monopolio monetario), representan una situación magnífica para la revolución industrial, pero promueven ciclos de expansión y crisis, concentración de la riqueza y destrucción de la comunidad. Por el contrario, las sociedades matriarcales (asociadas al ecosistema monetario del cambio transformador), son sociedades patriarcales para los asuntos a largo plazo pero utilizan diferentes tipos de moneda para los intercambios locales. Al mismo tiempo, promueven la estabilidad económica por siglos, generan bienestar para la gente, y construyen y apoyan la comunidad.

Utilizando el vocabulario taoísta del yin y del yang, se establece la siguiente comparativa entre el dinero de curso legal al que estamos acostumbrados y este nuevo enfoque de cambio transformador: se pasaría de la búsqueda de la certeza a la capacidad para tolerar la ambivalencia; de la autoridad central a la confianza mutua; de las creencias basadas en la jerarquía a las creencias basadas en la igualdad; de la competencia a la cooperación; del razonamiento analítico a la intuición y empatía; del pensamiento lógico y lineal al pensamiento emocional y no lineal; de la causa y efecto a la sincronicidad; del reduccionismo (las partes explican el todo) al holismo (el todo explica las partes); de lo grande es hermoso a lo pequeño es hermoso; del predominio de la tecnología al predominio de las habilidades personales; del capital físico y financiero (economía yang o eficiencia) al capital natural y social (economía yin o resiliencia); así como de las transacciones comerciales a los intercambios comunitarios.

Si las monedas convencionales promueven una serie de valores de autopromoción y conservación, tales como la autoridad central, la jerarquía, la competencia, la causa-efecto, el reduccionismo y la tecnología, las monedas complementarias inculcan una serie de valores totalmente opuestos, de apertura al cambio y autotrascendencia, como son la confianza mutua, la igualdad, la cooperación, la sincronicidad, el holismo y las habilidades interpersonales.