1. Del monopolio a la diversidad monetaria

1.1. Introducción al dinero

1.1.4. El acuerdo de Bretton Woods y el fin del patrón oro

Tras el deslinde del patrón oro, 45 países firmaron el acuerdo de Bretton Woods, la primera constitución monetaria mundial en base a la cual la mayoría de las divisas del mundo mantendrían una paridad específica con el dólar estadounidense y, en conformidad con este acuerdo, Estados Unidos se comprometía a que su moneda fuera convertible en oro a solicitud de cualquier Banco Central del mundo a la tasa de 35 dólares por onza de oro. Este sistema colocó al dólar estadounidense en un papel rector, como eje del sistema mundial.

Con la creciente inflación que sobrevino en el mundo después de la Segunda Guerra Mundial, los Bancos Centrales de muchos países adquirieron dólares, principalmente los de Latinoamérica, comenzando Estados Unidos a experimentar una inflación que se vio agravada por la enorme impresión de billetes para sostener la guerra de Vietnam. En 1971 el presidente estadounidense Richard Nixon renegó de la promesa de Bretton Woods y con ello terminó la era de un dólar asociado a metales preciosos para iniciar la fluctuación de su moneda en relación con las restantes divisas. Con esta medida, terminó la era de estabilidad y el período de mayor prosperidad y productividad económicas de la historia del dólar norteamericano. Nunca más volvió la divisa a recuperar la fuerza que históricamente había tenido.

El derrumbe del patrón oro internacional fue el motivo más importante que precipitó a la ruina económica a Occidente. Para algunos, el patrón oro era la fe en el sistema monetario. Para otros, era una creencia ingenua. Pero ambos coincidían en que los billetes de banco tenían valor porque representaban oro, y éste tenía valor porque significaba trabajo, como sostenían los socialistas, o porque el oro era útil y escaso, como alegaban los economistas ortodoxos.

Hoy en día, el dólar norteamericano es solo una moneda de curso forzoso, respaldada por la autoridad del gobierno, por la fe del pueblo en esa autoridad y nada más. Los billetes ligados al oro y el dólar en la forma de certificados de plata, hace tiempo dieron paso al billete de la Reserva Federal. En el dólar, la frase «Páguese al portador que lo requiera» ha sido reemplazada por «En Dios confiamos».

Actualmente, en cada país hay un Banco Central que se encarga de emitir los billetes o la moneda nacional, desde donde la distribuyen a los bancos comerciales, con el consentimiento de su gobierno a través del acuerdo que le concede el derecho de crear dinero a cambio de que proporcione al Estado todos los fondos que necesite. Tal y como se verá más adelante en este curso, las consecuencias de tal concentración de poder son más que considerables.