1. Del monopolio a la diversidad monetaria

1.4. Sostenibilidad de la diversidad monetaria

1.4.1. Las principales corrientes de cambio

Veamos en primer lugar las dos grandes corrientes de cambio que ofrecen alternativas al sistema monetario vigente y, por tanto, a las consecuencias derivadas del mismo:

  1. Corriente reformadora. Plantea el cambio del sistema monetario mediante medidas políticas, proponiendo leyes que cambien el sistema vigente, pero siempre aprovechando al máximo lo que ya existe. Se propone el paso a un sistema de dinero soberano emitido por el Estado, sin deuda, y a una banca de reserva total basada en el ahorro, sin interés. Esta corriente mantiene la idea de un dinero que no representa ningún bien en concreto, salvo la obligación de admitirlo como medio de pago de deuda. Se trata de dinero fiduciario basado en la fe o confianza de la comunidad, es decir, que no se respalda por metales preciosos ni nada que no sea una promesa de pago por parte de la entidad emisora. Se trata de una corriente que pretende sustituir el sistema monetario actual, erradicando y eliminando de raíz su efecto generador de la actual insostenibilidad planetaria. Algunos de los organismos exponentes de esta corriente son, a nivel nacional, la asociación Dinero Positivo y, a nivel internacional, American Monetary Institute, Positive Money, Intenational Movement for Monetary Reform, Sovereign Money y Monetative. Así mismo, algunos de los autores que apuntan hacia esta corriente son, entre otros: Ben Dyson, Joseph Huber y Stephen Zarlenga.
  2. Corriente transformadora. Plantea el cambio del sistema monetario a partir del surgimiento y el desarrollo de las experiencias de la economía social, solidaria y colaborativa, así como de sus medios alternativos de intercambio. Se propone un sistema monetario basado en una multiplicidad de monedas, en el que cada una de ellas representa la promesa de un productor de bienes, productos o servicios, de entregar un bien real a cambio de la moneda. Se apuesta por distintos tipos de dinero dependiendo de su función: el dinero convencional sobretodo como depósito de valor, y los medios de cambio alternativos única y exclusivamente como medios de cambio y pago. Se trata de una corriente que pretende convivir con el sistema monetario actual, complementándolo y minimizando sus efectos negativos. Algunos de los organismos exponentes de esta corriente son, a nivel nacional, el Instituto de la Moneda Social y, a nivel internacional, Communitiy Currencies in Action, Research Association on Monetary Innovation and Community and Complementary Currency Systems, International Journal of Community Currency Research, Community Currency Resource Center, New Economics Foundation y Community Currency Magazine. Así mismo, algunos de los autores que apuntan hacia esta corriente son, entre otros: Bernard Lietaer, Gill Seyfang, Thomas Greco, Michael Linton, Edgar Cahn, David Boyle, o la ya fallecida Margrit Kennedy.

Es importante destacar la clara diferenciación existente entre las tres funciones del dinero (la de medio de cambio y pago, la de depósito de valor y la de unidad de medida del valor de las cosas) en función de la corriente de cambio considerada. El motivo de ello es que hay una contradicción esencial entre las dos primeras funciones: si el dinero es depósito de valor, se retira de la circulación, y entonces ya no sirve como medio de cambio y pago. La postura de la corriente transformadora es que las dos funciones deberían estar separadas, al menos en monedas de tipo diferente. Este es el motivo por el cual en dicha corriente se analiza el dinero fundamentalmente como medio de cambio y pago, pero no como depósito de valor. A parte, claro está, de como medida para dar valor a las cosas. Lo contrario sucede en el caso de la corriente reformadora, que sigue aplicando las tres funciones del dinero a una misma y única moneda.

En este curso se presenta y analiza, precisamente, la corriente transformadora asociada a las monedas complementarias, con todas las implicaciones que la implantación de la diversidad monetaria representa.