2. En un ecosistema de monedas complementarias

2.4. Evolución histórica y situación actual

2.4.4. La caracterización del ciclo de vida

La experiencia existente en ciertos proyectos de monedas complementarias permite ver que la vida útil de iniciativas de esta índole suele ser corta. Esto es claramente evidente en algunos casos como los LETS en el Reino Unido y las monedas locales en los Estados Unidos. Así, por ejemplo, las evaluaciones de los LETS en el Reino Unido han puesto de manifiesto su potencial, pero también han identificado tanto las barreras internas como externas que les impiden el logro de los impactos deseados inicialmente. Estas iniciativas se han limitado a ser marginales, pero sin embargo eficaces y, por tanto, han decepcionado a quienes esperaban impactos significativos tras su implantación generalizada. En este sentido, parece ser que estamos asistiendo al ciclo de vida natural de iniciativas experimentales de desarrollo comunitario, donde las buenas ideas inicialmente atraen la atención, muestran un aumento en el interés de los usuarios y crecen (siempre y cuando están acompañadas de financiación para la creación de las redes y la formación de los usuarios). A continuación, las iniciativas se estancan por no alcanzar la masa crítica necesaria para su implantación generalizada, por lo que poco a poco decrecen ya que los participantes se alejan, acercándose a otros proyectos prometedores que se les ofrezca. Sus ciclos de vida no suelen superar los 4 o 5 años.

Sin embargo, también existen ejemplos de iniciativas que están en permanente evolución y crecimiento, estabilizándose durante años en determinados países, como sería el caso del Wir en Suiza. Por tanto, de lo anterior no se puede concluir que la trayectoria de todo proyecto de moneda complementaria sea siempre la de auge y caída, habiendo incluso indicios acerca de la recuperación del crecimiento de algunos sistemas que parecía que habían tocado techo con anterioridad, como es el caso del Trueque argentino. Cierto es también que el reciente crecimiento de estas iniciativas es en parte como respuesta a la crisis económica mundial que sufrimos desde el año 2008, así como a la implantación de las nuevas plataformas tecnológicas en línea que hacen que la gestión de algunos sistemas sea más fácil, ágil y segura. En este sentido también es destacable que algunos de los nuevos sistemas que aparecen en la actualidad están visiblemente distanciándose de culturas y estilos de vida meramente alternativos, presentándose ya como modelos o iniciativas de carácter general para alcanzar objetivos políticos para la sostenibilidad. Este sería el caso de las monedas por la transición, surgidos sobre todo en el Reino Unido. Si bien todavía son proyectos pequeños y en fase de expansión, es posible que más experiencias de monedas complementarias vayan siguiendo su ejemplo, más que el de los modelos antiguos asociados sobre todo a movimientos sociales fuertemente alternativos o contrarios al sistema vigente.